martes, 5 de marzo de 2013

Érase una vez...

Érase una vez una princesa destrozada que, después de ver desaparecer toda su vida delante de sus narices, decidió marcharse unos mares más allá a empezar de cero. Llevando como toda posesión una maleta, un montón de moratones en el alma y el deseo de aprender a vivir de nuevo, se marchó a Nueva York.
Y resultó que Nueva York era demasiado grande y le daba mucho miedo, pero encontró su pequeño rincón en un apartamento de una pequeña terraza de la casa donde empezó a trabajar y cada día se alejaba un poquito más de su zona de seguridad, como si llevara un collar invisible que tirara de ella cuando sonaba la alarma de "haberse retirado demasiado".


1 comentario:

  1. María Moreno ha logrado describir a la protagonista con una precisión y unas cualidades tanto físicas como personales que ha hecho que me enamore de ella y de su historia. Miguel Carmona.

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