Miriam te espera en la cocina con un café, una sonrisa y una mirada que calmará tu alma. ¿Tienes tiempo para ese café? Desde que era muy joven se levantaba, se duchaba y luego bajaba a tomar un café. Durante un tiempo tuvo que dejar de seguir esta rutina que para ella era uno de los pocos placeres de su vida, y ahora que por fin vuelve a tomarlo, no consigue recordar cómo pudo pasar tanto tiempo sin su taza de café.
La historia me atrapó desde el comienzo. Creo que la templanza de la protagonista es su secreto. No tiene prisa, y confortada por su gato clandestino y sus recientes amigos su vida transcurre en cambios casi imperceptibles. Preciosa.
ResponderEliminarMuchas gracias, Isabel. No te imaginas cuánto aprecio tu opinión.
EliminarCoincido contigo Isabel. Conocí a María por twitter (espero algún día conocerla personalmente) y hablando, me comentó que ella también era escritora como yo y que estaba en plena promoción de Refugios del Corazón, leí la sinopsis y me gusto, por lo que me lancé a leerla. Es una historia preciosa, contada con gran delicadeza y que te engancha por su sencillez y su transparencia, eso sí, ese final... Ese final es... uffff!!!! Sorprendente se queda muuuuuy corto. Felicidades María y deseando seguir leyéndote.
ResponderEliminar¿Qué puedo decirle a una colega? Que muchas gracias y mucha suerte en la aventura que acabas de emprender.
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